LA GRANDEZA DE LA ESCULTURA BARROCA: UN RETRATO DE FRANCISCO SALZILLO
Realizar una parada en el arte autóctono se convierte, en esta ocasión, en algo imprescindible: Murcia, calificada como una ciudad maravillosa por toda persona cuando la visita por primera vez, es un lugar de referencia para los amantes del verdadero talento. De gran influencia renacentista y barroca en la península, Murcia también es la cuna, la ciudad natal, de Francisco Salzillo (1707-1783), escultor que dejó un legado importante, extenso y representativo de la temática imaginera. Salzillo supo plasmar en su estilo los cambios que fueron acaeciendo a lo largo del siglo XVIII, pudiendo observar a través de su escultura la transición hacia el rococó y el neoclasicismo (CG, 2011).
Hijo de Nicolás Salzillo, escultor italiano que, pocos años antes, había decidido afincarse en Murcia, y de la murciana Isabel Alcaraz, Francisco inició sus estudios de letras con los jesuitas, pero no tardaría en hacerse cargo del taller escultórico a la muerte de su padre, cuando contaba con tan sólo 20 años de edad. En 1746 se casó con Juana Vallejo y Taibilla, y toda su vida se desarrolló en Murcia, seguramente, movido por su poca simpatía hacia los viajes, ganándose un nombre y una fama que fueron trascendiendo nacional e internacionalmente con el paso de los años (España es Cultura, 2017).
1.792 es el número de obras que Ceán (1800), historiador y crítico del arte ilustrado, contabilizó en su diccionario. Salzillo trabajó exclusivamente la temática imaginera o religiosa, especialidad del arte escultórico dedicada únicamente a la representación plástica de estos temas, de una forma realista y con una finalidad devocional y de culto, aunque también litúrgica, procesional o catequética. Tan sólo se vincula a la religión católica por su carácter icónico, siendo España uno de esos lugares de influencia tan marcada.
Este artista se centró en las posibilidades imagineras tanto procesionales como no procesionales, casi siempre, sobre madera policromada (MTM, 2017). Es posible observar, en todo momento, un cruce de influencias y estilos como el italiano y el francés con la tradición española, con una típica disposición de las manos que heredó de su padre: la izquierda sobre el pecho y la derecha extendida, aunque, en ocasiones, las invertía.
Salzillo no tardaría en convertirse en un artista de renombre, en el mejor de los representantes de una pasión barroca a la que fue capaz de dar rienda suelta: el esplendor artístico, económico, social y cultural del Renacimiento y del Barroco en la región queda perfectamente reflejado en su obra. Su maestría en el uso del color y el empleo de técnicas como el terminado del cabello a punta de cincel o su labrado en forma de estrías muy finas acabaron por materializar este estilo tan personal, decantándose por no profundizar en el dramatismo de las escenas ni de las expresiones de sus esculturas, optando por el naturalismo, el realismo y la belleza idealizada más propia del Renacimiento y de un clasicismo renovado (MTM, 2017).
Si bien es cierto que, durante su época juvenil, se dedicó a terminar varias obras que su padre había dejado inconclusas, sería en 1740 cuando creó la Virgen de las Angustias de San Bartolomé, escultura con una gran expresión de dolor que sostiene el cuerpo muerto de Jesús, la Santa Clara y el San Francisco, esculturas que combinan la espiritualidad con la conmoción. El San Jerónimo Penitente de la Catedral de Murcia presume de gran humanidad y santidad, aunque también destaca el San Antón, el San Agustín y el medallón de la Virgen de la Leche en la Catedral. Salzillo también realizó la Sagrada Familia de la Iglesia de Santiago de Orihuela y los Crucifijos del Convento de San Francisco de Orihuela y de la Catedral de Murcia (Arte España, 2007).
Muy característicos son, además, sus pasos procesionales para las distintas cofradías murcianas, como la Oración en el Huerto (1752), La Caída (1752), La Verónica (1754), La Dolorosa (1755) y La Cena (1763). Por su parte, la Oración en el Huerto, paso que procesiona el Viernes Santo, está compuesto por dos grupos: por una parte, el ángel que sostiene a Jesús y, por otra, los apóstoles San Juan, San Pedro y Santiago. En esta ocasión, la expresión del rostro de Jesús es de angustia y dolor, mientras los tres apóstoles muestran actitudes muy diferentes, que oscilan entre el descuido y la alerta (Arte España, 2007).
Por otro lado, el paso de la Caída reproduce el momento exacto en que Jesús, agotado, cae al suelo, mientras está rodeado por Simón de Cierene, dos sayones y un soldado romano: su expresión vuelve a ser de dolor y de angustia. La Última Cena incluye un total de trece figuras diferentes, Jesús más los 12 apóstoles, cada uno de ellos reflejo de una personalidad diferente. El Prendimiento, que también procesiona el Viernes Santo, es extremadamente expresivo, tanto como la famosa Escena del Beso, en la que Judas besa temeroso a Jesús. El Belén, una de sus obras más representativas, fue el último encargo recibido en su carrera: gigantesca obra que abarca todas las escenas del Nacimiento y primera infancia de Jesús, consta de 556 figuras realizadas en barro cocido, madera, cartón o tela (Arte España, 2007).
Hoy en día, el Museo Salzillo alberga algunas de las obras más características de este escultor murciano. En él se ensalza el arte, ofreciendo al turista la posibilidad de disfrutar de la temática imaginera con tintes barrocos y renacentistas de la mano de numerosos conjuntos y pasos procesionales.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Arte España (2007). Obra y biografía del escultor Francisco Salzillo [en línea]. Disponible en: http://www.arteespana.com/franciscosalzillo.htm (3 de mayo de 2017).
Ceán, J. A. (1800). Diccionario de los profesores de las bellas artes en España. Madrid: La Real Academia de San Fernando.
- G. (2011, 18 de febrero). Murcia, un viaje apasionante del Renacimiento al Barroco [en línea], en 20 Minutos. Disponible en: http://www.20minutos.es/noticia/963522/0/murcia/renacimiento/barroco/#xtor=AD-15&xts=467263 (3 de mayo de 2017).
España es Cultura (2017). Francisco Salzillo [en línea]. Madrid: Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Disponible en: http://www.xn--espaaescultura-tnb.es/es/artistas_creadores/francisco_salzillo.html (3 de mayo de 2017).
MTM (2017). Francisco Salzillo: feliz en su rincón, en Descubrir el Arte, XIX (218): 50-52. ISSN: 1578-9047.