JAQUE MATE: ¿JUGAMOS AL AJEDREZ?
El ser humano está muy acostumbrado a asociar el arte a la pintura, la arquitectura, la escultura o la danza, entre una infinidad de posibilidades. Sin embargo, existen otras muchas formas que, si bien no suelen ser consideradas como tal, sus peculiares características las convierten en especiales, tanto que deberían recibir semejante denominación. Se trata del ajedrez, aparentemente, un juego de mesa abstracto y de estrategia entre dos personas que se practica sobre un damero de 64 escaques en el que se disponen las 16 piezas de cada jugador, todas ellas, desiguales en importancia y valor, las cuales se desplazan y van desbancando a las de su adversario según ciertas reglas (RAE, 2017). Estas piezas son un rey, una reina, dos alfiles, dos caballos, dos torres y ocho peones, para cada jugador y distinguidas por color (negras y blancas), que tienen movimientos diferentes según el tipo de pieza. Gana aquel jugador que dé jaque mate a su adversario.
No obstante, y a pesar de que, por su definición, pueda asociarse a un juego cualquiera de una dificultad normal, en su versión de competición es considerado como un deporte por el Comité Olímpico Internacional, el cual cuenta con su propia federación: la Fédération Internationale des Échecs (FIDE, 2017), que regula tanto la teoría como la normativa y las competiciones internacionales. Las partidas de ajedrez pueden durar minutos, horas, días o, incluso, meses, con una esencia clara: derribar al rey del oponente, amenazando la casilla que vaya ocupando con las distintas piezas propias sin que el otro jugador consiga protegerlo interponiendo otra pieza, moviendo su rey o capturando aquella que le amenaza, lo que traerá como resultado el fin de partida.
Este deporte, tal y como se conoce en la actualidad, surgió en Europa durante el siglo XV como evolución de un juego persa que, a su vez, ya había evolucionado de otro que solía practicarse en la India casi diez siglos atrás. Sin embargo, la tradición de organizar competiciones comenzó en el siglo XVI, organizándose el primero del mundo en 1886, donde sus jugadores pudieron, por primera vez, poner en práctica la táctica, estrategia y lógica que requiere. En las diferentes competiciones, los jugadores se enfrentan a nivel individual en diferentes torneos, aunque también existen competiciones por equipos, siendo las más significativas las Olimpiadas de Ajedrez.
¿Y por qué considerarlo un arte? La razón es sencilla: cada tipo de pieza se mueve de forma diferente en el tablero, lo que determinará su poder e importancia en el desarrollo de cada partida. No se trata de un juego de azar: los jugadores invierten toda su racionalidad en cada movimiento, en cada turno, donde son capaces de contemplar todas las combinaciones posibles para que su movimiento sea el mejor de todos. Este hecho requiere de un profundo aprendizaje teórico y normativo de la gran cantidad de reglas que rigen su funcionamiento, lo que confirma la hipótesis de que jugar al ajedrez, más que un simple aprendizaje de normas, es un todo un arte.
A lo largo de cada partida, da comienzo el jugador al que, por sorteo, se le hayan asignado las piezas blancas, lo que, en cierto modo, le concede una pequeña ventaja ante el oponente; es por ello por lo que, en los torneos, se buscará que un jugador haya participado en la misma cantidad de partidas con ambos colores de piezas. La victoria se puede lograr, además de mediante el jaque mate anteriormente expuesto, por el abandono del rival o por haberse agotado el tiempo máximo de la partida, incluso por la comisión de conductas antideportivas tales como negar el saludo al oponente o que suene el teléfono móvil en medio de una partida (FIDE, 2005), actuaciones totalmente fuera de lugar. Otro resultado posible es el empate, también denominado tablas, que se produce: por acuerdo común; cuando ningún jugador tiene piezas suficientes para dar jaque mate; si se repite tres veces la misma posición de las piezas en el tablero; cuando un jugador, sin estar en jaque, no puede realizar en su turno ninguna jugada legal, o cuando, después de cincuenta jugadas consecutivas, no se ha hecho ninguna captura o avanzado un peón (FIDE, 2017).
Se ha demostrado, a través de numerosos estudios, que el ajedrez es mucho más que un juego o un deporte: es una poderosa herramienta que contribuye al desarrollo de procesos cognitivos esenciales para el aprendizaje (Balfagón, 2015). El ajedrez enseña a pensar, prepara para la toma de decisiones, potencia la inteligencia emocional y transmite una serie de valores considerados esenciales en la vida cotidiana, por lo que la Comisión del Congreso de los Diputados (2015) decidió proponer que este juego milenario formase parte de la vida escolar de los niños españoles de entre seis y nueve años en base a sus beneficios para el entrenamiento de procesos mentales, abordaje de aprendizaje y, en definitiva, afrontamiento de la propia vida, ofreciendo especiales ventajas al dominio de las matemáticas y del lenguaje (Balfagón, 2015). Curiosamente, estas son las áreas que, según la OCDE (2016), más atención necesitan entre el alumnado español.
Por tanto, el aprendizaje del ajedrez proporciona numerosas ventajas a todas las edades, fomentando aspectos intelectuales y de ocio entre aquellos que lo practican, a la vez que proporciona un entorno adecuado para la socialización, la incorporación de pautas y el respeto a las normas. Jugar al ajedrez es un arte… Y aprender a jugarlo, mucho más.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Balfagón, M. (2015, 15 de febrero). El ajedrez al rescate [en línea], en El País. Disponible en: http://elpais.com/elpais/2015/02/14/opinion/1423940184_740736.html (30 de marzo de 2017).
FIDE (2017). World Chess Federation [en línea]. Disponible en: https://www.fide.com/ (30 de marzo de 2017).
Llada, D. (2005, 15 de octubre). Derrotado por el móvil [en línea], en El Mundo. Disponible en: http://davidllada.com/publicaciones/2003/10/15/derrotado-por-el-movil/ (30 de marzo de 2017).
Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (2016). Panorama de la educación: indicadores de la OCDE 2016 [en línea]. Disponible en: http://www.mecd.gob.es/dctm/inee/eag/panorama2016okkk.pdf?documentId=0901e72b82236f2b (30 de marzo de 2017).
Real Academia Española (2017). Concepto de ajedrez [en línea]. Disponible en: http://dle.rae.es/ (30 de marzo de 2017).